jueves, 14 de agosto de 2014

HERACLES II

EL SEMIDIOS
Hercúles. Reg Parker
El Camino del Guerrero: las empresas

Después de realizar sus famosos trabajos, o incluso durante la realización de los mismos Heracles participa en numerosas empresas que le llevan a recorrer el mundo conocido, enfrentarse a numerosos enemigos, participar en guerras y devastar territorios. 

Hércules y Onfale. B. Spranger.1585. Viena
Tras una victoria en Ecalia en una competición de tiro con arco sobre el rey Eurito, que termina mal, primero con un robo de yeguas, y luego con la muerte del hijo del rey, Ifito (ver Ifito), Heracles se ve forzado a purgar su nuevo crimen vendiéndose como esclavo. Será la reina de Lidia, Ónfale quien le compre y le tenga a su servicio durante tres años. En ese tiempo el semidiós realizó alguna hazaña para su dueña, pero fundamentalmente pasa el tiempo vestido de mujer, con collares y pulseras, cardando e hilando la lana, y haciéndole hijos a su ama; mientras ella lleva su maza y se cubre con la piel de león. Liberado de su esclavitud no tardará en volver a emprender el camino de la guerra.

En venganza por un agravio pasado Heracles emprende una expedición a Troya, y al mando de dieciocho naves de cincuenta remos, y un pequeño ejercito desencadena la Primera Guerra de Troya. Telamón al frente del ejercito consigue entrar en Troya, y se libra por poco del castigo de su jefe por habérsele adelantado (ver Telamón). De la matanza subsiguiente sólo se librarán Hesíone, y el hijo más joven del rey, quien luego se convertirá en Príamo. En el regreso de Troya arriban a la isla de Cos, donde también derrocan y matan al rey del lugar.

Gigantomaquia. Altar de Pergamo.S. II a.C. Berlín
La siguiente guerra en que se ve envuelto implica nada menos que a dioses y gigantes, es la llamada Gigantomaquia. Los dioses en lucha contra los gigantes reciben un oráculo pronosticándoles la victoria siempre y cuando les ayudara un mortal. Atenea va en busca del héroe y le conduce hasta la batalla, donde armado con su arco hiere y abate a varios enemigos de los dioses: Efialtes, Alcioneo, Profirión.

Terminada su lucha a favor de los dioses, Heracles no descansa y se lanza a un nuevo conflicto. Esta vez con su antiguo aliado y compañero, Augías (ver Augías), y que como viene siendo habitual termina con el derrocamiento y muerte del rey.

Hércules. Kevin Sorbo
En su siguiente aventura también se dedica a la labor de vengar pasadas afrentas. Ahora le toca el turno a Neleo, rey de Pilos. A Heracles no le preocupa mucho que de nuevo sean dos antiguos compañeros de aventuras quienes se le enfrenten: Periclimeno y Nestor, aunque este último siempre conciliador intenta evitar el conflicto, y por ello será el único que se salve (ver Períclimeno y Nestor). 

Por su ayuda a Neleo, el siguiente de la lista de Heracles es Hipocoonte,  rey de Esparta. En esta ocasión, el imparable semidiós busca la ayuda de Cefeo y sus hijos (ver Cefeo) y organiza toda una guerra que termina ¡como no! con la muerte del rey y sus doce hijos. Pero esta vez la empresa le cuesta cara a Heracles, Cefeo y sus hijos, e Ificles, el hermanastro del héroe, mueren en la batalla, y el propio semidiós es herido en el brazo teniendo que acudir a Asclepio para que lo cure.

Cansado de devastar el Peloponeso salta a Tesalia, y comienza unas guerras en la zona por las distintas alianzas y acuerdos a los que llega con los diferentes gobernantes de la zona. Así derrota a los Dríopes y los lapitas en beneficio de los reyes Ceice y Egimio. Ya de paso va a Orminio a vengarse del rey Amintor que le había negado a su hija.Toma la ciudad, mata al rey, y se lleva a su hija, Astidamía.

La consolidación del héroe: Las pequeñas aventuras.

Además de los famosos trabajos, o de las guerras de venganza o devastación, el semidiós de Tirinto participó en numerosas aventuras, que a  veces le salieron al paso durante la realización de sus trabajos o empresas. En otros casos como en  la expedición de los argonautas fue un invitado de lujo.

Hércules y el centauro. J. de Bolonia. 1599
Con los centauros tuvo Heracles una relación un tanto especial, pues mientras consideraba a Quirón amigo suyo, y en general no los consideraba sus enemigos, acabó masacrando a bastantes de ellos. Recibido por Folo cuando iba en busca del jabali de Erimanto, este centauro le ofreció un vino de su mejor reserva; pero el resto de los comensales centauros enloquecieron y atacaron a Heracles y Folo, en el enfrentamiento siguiente, el propio Folo es herido accidentalmente por las flechas de Heracles y muere. También se decía que el propio Quirón había sido igualmente herido en esta escaramuza. Con Euritión, otro centauro, el enfrentamiento fue al intentar éste violar a la hija del rey que había dado hospitalidad a Heracles. El héroe no dudo en matar al centauro. Y será un enfrentamiento con un centauro el que precipitará el final del héroe, como ya veremos más adelante.

Cuando Heracles llegó al palacio de su amigo Admeto desconocía la tragedia de éste. Al enterarse quiso ayudar a su amigo, y luchó mano a mano con el genio de la muerte que venía a llevarse a su esposa Alcestis. (Ver Admeto) 

Hércules y Caco. Bandinelli 1534
En el regreso de realizar el robo de los bueyes de Gerión, el ladrón es robado, y un tal Caco, le lleva en una noche toda la manada. Heracles sigue la pista hasta que da con el refugio del hábil ladrón delatado por los mugidos de las bestias. Caco paga cara su osadía, y cae bajo la maza del inmisericorde héroe.  Después de acabar con el ladrón en Italia, uno de los bueyes se escapa y cruza a nado hasta Sicilia, mezclándose con los rebaños del rey Érice. Éste, poco advertido de como se las gasta el semidiós, se niega a devolver el buey, y lo reta a un combate a muerte, que por supuesto pierde.

En su vagar varios bandidos como Alcioneo o Cicno osan enfrentarse con él, y lo pagan con la muerte. Pero entre tanto combate y muerte se toma un descanso para realizar una de sus hazañas más loables: liberar al titán Prometeo, quien castigado por los dioses por entregar el fuego a los hombres, estaba encadenado a una roca en el Caucaso donde un aguila le devoraba el higado que cada día volvía a regenerarse. Heracles mata al águila y rompe las cadenas del amigo de la humanidad.

Hercules y Anteo. A.Pallaiuolo.
No sólo ladrones y bandidos caen bajo su maza, en su vagar Heracles derroca y mata a reyes como Licaón en Macedonia,  Ematión en Arabia, o incluso Bursiris en Egipto, quien sacrificaba un extranjero todos los años, Heracles se dejó llevar al altar, y en el momento del sacrificio mató a Busiris y a su hijo.

Ya en Libia le sale al paso un hijo de Gea, el gigante Anteo, quien le desafía a un combate. Entonces se produce una de los más extraños combates de Heracles. Cada vez que el héroe derribaba a Anteo, éste al contacto con la Tierra, su madre, se levantaba con más fuerzas. Al darse cuenta el de Tirinto de donde extraía las fuerzas su enemigo lo elevó en el aire y finalmente lo ahogó.  

Deyanira: últimas aventuras y muerte. 

Hércules. Gordon Scott
Heracles entra ya en la madurez de su vida, el descenso a los Infiernos le ha hecho reflexionar, y además le prometió a Meleagro cuidar de su hermana. Por ello el héroe acude a Calidón a por Deyanira, pero el dios-río Aqueloo la quiere para sí. Heracles lucha con él, y le arranca uno de sus cuernos, que luego regalará a las ninfas que lo rellenaran de frutas. Ya casado con la joven, Heracles establece su residencia en la patria de su mujer, y se embarca en una guerra contra los enemigos de Calidón, los Tesprotos de Efira, que como era de esperar termina con el saqueo de la ciudad, la muerte del rey, y una nueva princesa que sumar a su particular harén.

Hércules.200-210. Nápoles
Durante la celebración de un banquete en la corte de su suegro, Heracles pierde el control y golpea al copero real causándole la muerte instantánea. Aunque se trata de un crimen involuntario, y es rápidamente perdonado por el rey Eneo, Heracles cumple la ley y se autoimpone el exilio voluntario. Él y Deyanira abandonan Calidón.

La pareja emprende camino hacia Traquis, y al llegar junto al río Eveno se encuentran con el centauro Neso, que se dedica a pasar caminantes a la otra orilla, por una pequeña recompensa. Cuando pasa a Deyanira, y sabiendo que ha dejado a Heracles al otro lado del río, intenta violarla. Pero los gritos de la joven advierte a su esposo, que usa su arco para derribar al centauro. Neso, agonizando,  rumía su venganza y empapa una túnica con su sangre, se la da a Deyanira y le aconseja que se la ponga a Heracles cuando sienta que éste le está siendo infiel para así garantizarse su amor; le hace jurar guardar el secreto, y muere antes de que llegue el esposo.

Neso y Deyanira. J. Garneo 1888. M.San Fernando
Establecidos en Traquis, Heracles emprende diversas campañas por Tesalia, y finalmente  marcha contra Ecalia, de la que vuelve con una nueva presa, Yole, la hija del rey Eurito. Cuando la celosa esposa contempla a la bella y joven Yole empieza a sentirse insegura, y al reclamar su marido una túnica apropiada para realizar unos ritos de agradecimiento y levantar un altar a su padre Zeus, decide enviarle la túnica mágica. Pero la sangre de Neso estaba mezclada con el veneno de las flechas de Heracles, y cuando éste se pone la túnica se siente arder, quiere arrancársela, pero se pega a su piel, y sus tirones sólo conseguían desgarrarse y llevarse detrás trozos de su propia carne. Deyanira, horrorizada al ver lo que había hecho. se suicidó.

Hércules en la Pira. L. Jordán
Heracles no soporta más el sufrimiento, asciende al monte Eta, y ordena que construyan una enorme pira. Luego se tumba en ella y manda que le prendan fuego. (ver Peante). Una gran nube cubre la pira tapando por completo la enorme hoguera, mientras en el cielo resuena un terrible trueno. Cuando se disipa la nube nada queda del antiguo héroe Heracles.

Ha nacido el dios Heracles que acogido por su antigua enemiga Hera, quien lo adopta tras una ceremonia especial, pasa a engrosar las filas de los Olímpicos, y para que ya a nadie le quepan dudas sobre su nueva condición, le casan con la diosa Hebe, compañera muy adecuada pues es la diosa de la juventud y copera mayor de los dioses.

Hebe. A. Canova 1796
    

4 comentarios:

  1. Qué tostón de personaje... Pero al fin leo de forma ordenada los grandes éxitos de este bestiajo cogío a lazos :)

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  2. Si que lo es, y más de realizar, no creas. Me queda sólo una parte más, y se acabó. Ya he terminado con él, sólo tengo que revisar la parte final, y en nada la tenéis. Y como ya habréis leído es una autentica "bestia parda". Pero es ÉL, el único e inimitable. Aunque como ya apuntaron aquí, no sé yo si llamarle héroe.

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  3. Muy cierto... hoy sería un personaje políticamente incorrecto , considerado
    como un verdadero "psicópata " y para nada, merecería ser recordado.

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  4. Jerry, las ilustraciones...acertadísimas, preciosas las de Hércules con Anteo y Caco.


    Atalanta.

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